Sin duda que la experiencia que dan los viajes  provocan generalmente un estado de mejor ánimo. Salir de la rutina diaria y viajar; aunque sea por trabajo, nos entrega emociones positivas.

Para los niños, los viajes aportan mayor felicidad que bienes materiales; a pesar que no estarán en su rutina diaria, o comerán las comidas que ya reconoce su paladar. Conocer lugares diferentes, como a cualquier persona, ofrece muchos beneficios. Un viaje, con la familia aporte una riqueza que ninguna otra cosa material puede entregar. Así se dio a conocer en un nuevo estudio realizado por empresas serias que dedican a conocer las preferencias de las personas; esta vez fue con los más pequeños del hogar. En un viaje los niños sienten emociones desde el momento de salir de casa hacia ese nuevo lugar que conocerán. Por lo anterior, es que cada vez son más las empresas que se han dedicado a satisfacer las necesidades de las familias con hijos pequeños. Juegos, actividades, caminatas y otros ofrecen para atraer ese público a sus establecimientos. 

Estas experiencias son las que realmente te van marcando como persona, pues las experiencias son las que se quedan contigo. Las cosas materiales pueden ser parte de tu identidad y te puedes sentir muy conectada a ellas, sin embargo no dejan de estar separadas a ti, con las vivencias esto no ocurre, se impregnan dentro y se va formando tu personalidad con la suma de esto.

Para los niños, las nuevas experiencias que entregan los viajes van formando su carácter y personalidad. Las experiencias compartidas unen más a las personas por lo que un viaje para la familia siempre será enriquecedor. 

Las vacaciones ya no hay que mirarlas como un gasto; desde hoy piensen en una inversión para el beneficio de toda la familia.